domingo, 10 de julio de 2016

No nací para casarme...

La verdad es que no lo sé, simplemente con mis veinti tantos casi treinta no siento una necesidad en mi vida tener una pareja con la cual casarme, el problemas son las personas que me rodean, es decir, mi familia. 

Hace poca más de dos años una prima que ya pasaba los 35 años se caso y no falto la llamada telefónica donde una tía, casi mi mamá, me preguntaba ¿Para cuando me iba a casar yo? que dónde estaba mi novio que ya me estaba dejando el bus.

Y por si fuera poco, ya también tengo que escuchar comentarios de mi mamá diciéndome: "Todos no son iguales", "Todos los hombres no son igual al bobolitro". 


Pero es que no lo hago por una decepción amorosa, lo hago porque no me veo a estas alturas de mi vida pendiente de un hombre, preguntándole como le fue en el trabajo y si ya comió, como tampoco estoy preparada para que otra persona me pregunte sobre mi día o me pregunte porque no conteste el celular. 


Yo soy fiel creyente que en el mundo hay personas que nacemos para vivir solas y no tener parejas, y con esto no estoy diciendo que no salgo con chicos, por supuesto que lo hago, en cierta forma los quiero y me la paso muy bien con ellos, pero cuando el corazón se empieza a implicar simplemente salgo corriendo lo más rápido a la dirección contraría. 

Cuando digo que mi corazón se empieza a implicar, quiero decir, a que empieza a tener sentimientos sobre la otra persona que no puedo controlar, ahí es cuando salgo, con estos sentimiento hablo sobre: querer hablar con esa persona todo el día, y si no lo hago entonces estar pendiente si esta conectado a alguna red social; querer pasar más tiempo con él y que su tiempo sea exclusivamente mio; pero lo que me hace salir corriendo es pensar en él con otra persona y que los celos que me den sean incontrolables, justo ahí, huyo. 



Con esto no estoy diciendo que esos sentimientos sean malos, solo que yo no los sé procesar y prefiero no tener que lidiar con ellos, pero aparte de todo y volviendo al primer párrafo, lo peor de ser soltera por convicción es tener que aguantar los prototipo de las demás personas que piensan que una mujer no puede ser feliz si no tiene a un hombre al lado. Y lo peor de ello es que piensen que en tu vida solo ha habido un solo hombre que fue el que te "rompió" el corazón, ¡No! no es así, es simplemente es por elección y si hay más hombres en mi vida, el que mi familia no lo sepan no significa que no existen. 

domingo, 3 de julio de 2016

El día que decidí no volverme a enamorar

El día que decidí no volverme a enamorar, no fue un día en concreto, simplemente paso. Fue el cumulo de muchas decepciones por parte del hombre que yo en su momento pensé que era el "amor" de mi vida, y creo que ese fue mi error. 

Yo me enamoré, como casi todo el mundo, muy pequeña, apenas tenía 16 años y le entregue mi corazón al primer hombre que me pareció guapo, pero sobre todo que me dijo cosas lindas y con él duré 4 años, y en esos años pasó de todo: fui feliz, lloré. me decepcione, sentí mucha rabia, pero lo peor de todo es que me deje de querer y me deprimí. 

Digo lo peor de todo, porque eso es lo que uno nunca debe dejar de hacer, quererse a si mismo, y yo sé que puede sonar como una "Frase de cajón" pero es cierto. Tal fue mi abandono hacía mi misma y tal fue el "amor" que sentí por él. Que yo le permití hacerme muchas cosas que cada vez me hacían más infeliz, sentir menos bella, pero sobre todo menos querida. 

Llegué a un punto donde sentía que ningún otro hombre me iba a mirar y que solo estando con Él iba a estar acompañada, le pase infidelidades, humillaciones, comparaciones, insultos, maltratos y millones de cosas que hoy en día no puedo creer que lo dejara hacer. 

Durante estos cuatro años intenté una cantidad infinita de terminar la relación pero la depresión en la que entraba era tal que siempre volvía al mismo "circulo vicioso", porque aunque no lo crean, sí es un vicio del cual es muy difícil salir. 

Pero se preguntarán, ¿cómo hice para salir de esa relación?, y la verdad es el cumulo de muchas cosas: el cansancio, la desmotivación, el agotamiento de luchar contra la corriente, pero sobre todo el darme cuenta que estaba intentando convencer a alguien de estar conmigo cuando su única prioridad era estar con muchas mujeres y poco o nada le importaba lo que yo sentía. 

Pero también hubo un factor muy importante, un hijo, el cual ya dependía de mi que me puso a pensar que clase de vida le iba a dar pero sobre todo que ejemplo iba a tener con una mamá que no se respetaba. Ese día decidí darle todo mi amor a ese pequeño pedacito de mi que necesitaba verme feliz, pero sobre todo tranquila para poder crecer en armonía. 

Hoy siete años después sigo pensando que fue lo mejor, desde entonces he decidido no volverme a enamorar, por dos sencillas razones, la primera: no quiero quitarle tiempo a mi hijo con relaciones transitorias y la segunda: pero la más importante, no quiero volver a sentir, ni a vivir todo lo que viví  en mi primera relación. 

No quiero volver a enamorarme y darle a esa persona el poder de hacer de mi lo que yo no quiero, no quiero volver a sentir todo lo que sentí, ni mucho menos las inseguridades que te da ser victima de una infidelidad. 

No voy a decir que no tengo relaciones, pero por lo general las veo como amigos con los que salgo, con los que me divierto y poco más, no voy a decir tampoco que no los quiero, pero es como cuando se quiere a un amigo, pero sentimentalmente nunca me involucro y cuando siento que ya no puedo manejar mis sentimientos, simplemente me alejo. 

Esto es un poco de mi vida, de una chica más y normal, que trata de vivir experiencias nuevas en una sociedad llena de estímulos que hay que descubrir, hoy no les voy a decir cada cuanto publicaré porque yo tampoco lo sé, este es un post que simplemente nació hoy cuando decidí empezar a contar un poco de mi historia.